La cristalización no es un proceso fácil, al contrario es una tarea compleja en la que intervienen muchos factores que alteran la formación de cristales. Tras una serie de pruebas , con distintas disoluciones saturadas de sal, los alumnos han obtenido estos bonitos cristales, para ello hemos probado con sal de mesa refinada, sal gruesa y cloruro sódico. Hemos comprobado que los mejores cristales se han obtenido con sal gruesa y cloruro sódico, mientras que con sal de mesa refinada los cristales eran muy pequeños.

Posteriormente hemos utilizado otras sales, sulfato de cobre, ADP, sulfato de magnesio, comprobando que los cristales obtenidos adoptan otras formas geométricas.